PRINCIPIOS PARA ADMINISTRAR LA UNCION

PRINCIPIOS PARA ADMINISTRAR LA UNCION
Y PERMANECER EN EL ESPIRITU SANTO
JTA - 17 Abril 2011


Génesis 37.2-11; Jeremías 1.4-12

Introducción
Para permanecer con la liberación del Señor, debo mirarme correctamente y no depender de los rótulos o de lo que otros hayan dicho de mí, sino de cómo yo me veo según lo determinado por Dios.
A mí no me sostiene la mirada, ni la palabra de otro, sino la mirada que yo tengo de mí mismo y la Palabra de Dios. Depende de nuestro corazón

1.- NO REACCIONAR A LAS PALABRAS DE LOS DEMÁS
Tu vida, tu proyecto, tu futuro, el cumplimiento de tus sueños nunca se desarrolla en función de un solo dato. No te mueva por información reducida. Jacob vio una túnica con sangre de animal y: se quiso morir, lloró amargamente, hizo luto, dedujo que era la sangre de José y se desconsoló. (REACCIONÓ FRENTE A LA PALABRAS DE SUS OTROS HIJOS, NO INVESTIGÓ, NI ORÓ, NI PENSÓ EN UN PLAN DEL DIABLO)

Cuidado con las medias verdades, con la información manipulada y con los dichos de los resentidos y suspicaces que atacan a todos por su propia inseguridad y enfermedad (los hermanos de José enfermos de nevidia).

No tengas impulso de hacer nada en respuesta a dichos de otros.

Capturar la promesa de Dios nos permite movernos por una sola voz, la del Espíritu Santo. Los que hablan sin revelación divina, convencen a los que no oyen con revelación divina.

2.- NO ESPERAR NADA DE LOS DEMÁS SINO DE DIOS
No se debe esperar de los demás porque NADIE TE DEBE NADA.

Mientras más esperás de los demás más te amargás…
Algunos dicen: “el pastor, debería…, los hermanos deberían…, la iglesia debería…” Jesús dijo TETELESTAI…
Acepta lo que te dan. Necesitas que te den los que saben qué necesitás y no lo que te parece. (Pedro y Juan le dieron al paralítico lo que ellos debían ministrarle y no lo que el paralítico pedía. Enseñanza: el que está imposibilitado en un área, necesita del que tiene en ese rubro).

En Juan 5 cuenta de un paralítico al que Jesús le pregunta si quiere que Dios lo sane, él hombre contesta que no tenía quién lo ayude a entrar al estanque… El hombre siempre esperó de los demás y al fin obtuvo su bendición cuando depdendió de Jesús.

Verdad: no se debe demandar nada a nadie. El que te da, bien. Es un extra. Pero debes esperar sólo en Cristo y Él enviará a alguien que te bendiga. No le reproches a los demás, pedile al Señor. No golpees la piedra.., háblale a la Roca.

3.- NO COMPARARSE CON NADIE
Tiene el gran defecto, de que está mirando al otro y Jesús dijo que no mires la paja en el ojo ajeno.
No pretendas tener éxito en función de ganarle a otro. No compitas con nadie, terminarás envidiando.

Competí con vos mismo, usá la ley de la superación. No te quedes con cosas viejas. Crecé, vos por vos mismo. Sos tu propio gerente y tu propio auditor. No te quedes en la etapa del niño como cuando tu mamá o papá te decían las cosas y las hacías por miedo o para que no se molesten.

Los hermanos de José, vivieron de José, porque se comparaban con José y se encontraban sin ningún sueño, ni capa de colores, ni regalos del padre.
Jeremías se comparaba con los grandes profetas y se veía niño.

4.- NO SACAR CONCLUSIONES APRESURADAS
La impaciencia, o las malas experiencias anteriores nos limitan, nos hacen concluir cualquier cosa apresuradamente. Esperá en Dios confiá en Él, porque suyos son los tiempos.

En una ocasión un niño hacía un lío bárbaro en el tren y el padre no le decía nada. Una señora veía inquieta e iba a hostigar al padre por su impasibilidad cuando el padre le comenta: “es que vamos al hospital, falleció su mamá”.

No actuar por emoción violenta, contar hasta veinte, orar y pedir consejo.

Jeremías contestó rápido con excusas porque tenía a flor de piel sus limitaciones, sus imposibilidades, tenía espíritu de temor y derrota. No te apresures, espera la guía del Espíritu.

5.- NO ENFATIZAR LAS EXPERIENCIAS DE SUFRIMIENTO
ATENCION: 17 años de sufrimiento, pero el no puso la mirada en esa situación, sino que miró sus sueños y a ellos sí los enfatizó.
V11. le tenían envidia, v 23 lo avergozaron y menospreciaron y vejaron (maltrato y deshonra), luego pozo y finalmente venta.

Si se enfatiza el sufrimiento viene el desánimo, el bajón, la tristeza. Pero la enseñanza de José es enfatizar los sueños de Dios y vivir por ellos.

6.- NO PONERSE EN VÍCTIMA NUNCA
No somos pobrecitos, ninguna persona valiente dice: “hay pobre de mi”. No es de gente madura reclamar por el hecho de haber sido herido, lastimado.
No es de cristianos maduros y poderosos andar reclamando: “es que mi papá”, “es que mi mamá”, “es que el pastor no vino a verme” o “el hermano no me llamó”, “fulanito no hizo tal cosa…”

Ni el día ni los problemas ni la familia van a determinar cómo van a estar tus emociones.

Debo cerrar los temas rápido, el que queda enganchado es el que no quiere crecer.
Debo perdonar, si alguien me hizo algo, yo lo perdono y así me desato. No quiere decir que seré amigo o le tendré cariño o habrá reconciliación.
José fue despreciado y vendido y no hay indicios que se haya puesto en pobrecito porque no lo quisieron.

7.- NO AUTODEFINIRSE FRACASADO
Fracasar es el resultado de haber intentado algo y no lograrlo seguido del entusiasmo y la determinación para intentarlo de nuevo.
Fracasado es el resultado de alguien que ha bajado los brazos definitivamente y se lamenta de lo que no fue, sintiendo lástima de sí mismo.

El fracaso es experiencia, es saber cómo y por dónde no hay que hacer las cosas.
Edison inventó la lámpara después de fracasar más de 1000 veces.
Quien administra fracasos administrará todo lo difícil.

Fracasado no es caer, sino permanecer caído. Fracasar es volverse a levantar e intentar de nuevo
Dice la Palabra de Dios que “siete veces cae el justo pero vuelve a levantarse”.

8.- NO SE PUEDE NI SE DEBE CAMBIAR A NADIE
El error de Jacob era pretender meterles a José para cambiar a sus hijos: que sean buenos, espirituales, trabajadores, etc…
A la gente no la puede cambiar ni Dios, sólo cambia si ella quiere. Hay gente que usa su mal carácter, su forma ácida, su violencia y sus malas características para definirse como tales.
A los negativos menos se los puede intentar cambiar.
A las personas las cambia Dios cuando ellas quieren.

Querer cambiar a alguien es querer manipularlas.
Cuando yo las quiero cambiar estoy queriendo obligar al Espíritu Santo a que no tenga lugar o que no obre como Él quiere.
Nadie tiene como propósito de Dios en su vida cambiar a nadie, ni a pastor, ni iglesia, ni visión de otro.
Nunca pienses en casarte y pensar que vas a cambiar a nadie. Error. Ese es el síndrome de la bella y la bestia…

Jesús amonestó a Marta por intentar que María haga o sea como ella.

9.-NO EDIFICAR EL REINO CON VÍNCULOS EMOCIONALES
Las iglesias que no crecen son porque tienen la idea del VALOR DEL VÍNCULO ALMÁTICO. Todos se quieren conocer, charlar, contar todo y comer pizza cada tanto. Si son muchos se pierde este vínculo.

Dios llamó a edificar el reino, edificando la iglesia, edificando la propia vida.

La iglesia no está constituida por amigotes, sino por hermanos. No es una elección de personas por vínculos del alma, sino por vínculos del espíritu. Dios constituye su cuerpo, las personas constituyen sus amistades.

Las relaciones emocionales terminan del tipo: “le conté todo y me falló”.
Aléjate de los epilépticos (los pegajosos, absorbentes y agobiantes).
Nadie necesita a nadie, nadie es un objeto, sino un sujeto.
• Me puedo enojar o sentir mal con mi hermano, puedo tener desencuentros de trabajo, pero la misión de avivamiento está por encima. Si miro a fulano me pierdo la ciudad, si miro el árbol me pierdo el bosque.
• Estamos unidos con propósito de avivamiento, NO de amistad.

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