EL TRIBUNAL DEL CIELO

EL TRIBUNAL DEL CIELO
JTA - Ramos 4/2/11
Salmo 82


Introducción
El cielo, el trono espiritual, es donde se dictan las leyes universales. Allí está Dios. El hijo de Dios, el que ha renacido de “agua y espíritu” como dice la Palabra, debe gobernar desde allí. Debe guiarse con leyes espirituales. Debe presentar sus recursos, “escritos”, debe presentar sus defensas y sus acusaciones. Debe procurar que se haga justicia.

IS: ¿Estamos aplicando las leyes de Dios? ¿Estamos tomando nuestros derechos? ¿Estamos apelando al juez justo? ¿Vivimos de acuerdo a la ley de la justicia de Dios o de acuerdo a la autoridad que impone el enemigo en el mundo actual (Ef.6)?

Pautas para el ejercicio de la justicia de Dios:

1.- CONOCER LA CONFORMACION DEL TRIBUNAL DIVINO

• Hay un juez, Dios. Es justo, es soberano. En esa posición hace valer, no su omnipotencia, sino su justicia. Hace lo que está escrito en el código espiritual: su Palabra. (Luc.18)
• Hay una Abogado. Cristo. Su propia vida y obra nos dio poder y libertad.
• Está el fiscal, el acusador, el diablo. Él nos acusa de día y de noche. (Job fue acusado por el. Lo sorprendió en un MIEDO, EN Job 3.25).
• Dioses (con minúscula). Se refiere a los que gobiernan. El tema es quién gobierna y quién se reúne allí en el tribunal del cielo. Están los activos y pasivos: unos que van a exigir derechos, a plantear verdades (promesas de la Palabra). Y otros que van porque lo llamaron por incumplimiento de sus funciones (es lo que sucede en este salmo 82)
Refl. Debemos acercarnos a la Palabra como hijos, como enamorados, como necesitados, pero también LEGALMENTE, para exigir.

2.- AJUSTAR LA ACTIVIDAD QUE NOS CORRESPONDE COMO HIJO

• Según la Palabra, dioses son los que gobiernan. A los demonios e ídolos se lo llaman dioses. Los incrédulos le piden, lo adoran, lo consultan. Ellos ocuparon la posición nuestra. Los hijos de Dios tenemos privilegios de Dios de impartir justicia, de equilibrar la balanza. De imponer la paz y la justicia social… Refl. Pero hemos fallado. Hemos sido pasivos.
• V.3 Debemos proveerles de PADRE. Debemos mostrarles a Cristo y bendecirlos. Refl. Primero deben conocer su fuente de provisión y justicia. Debemos guiarlos a Cristo. Y segundo sacarlos de la necesidad urgente para que puedan depender de Dios. Es decir, darle lo imprescindible para que busquen a Dios.
• Destruir a los malvados (v.4). No son persona, ni sistemas políticos-económicos. No son sistemas sociales. Son espíritus que operan en el aire.
• Los que gobiernan, lo hacen a través de los incrédulos. A través de personas limitadas y el v.5 dice: “no entienden nada”. Se estremecen las bases del mundo. Se destruye la humanidad. Refl. Vemos desplomarse la moral, los valores cristianos del trabajo, la solidaridad, el perdón, la misericordia, etc… Debemos bregar por ello. Es nuestra actividad obligatoria como dioses.
Refl. Estamos ejerciendo nuestra autoridad, nuestra posición de dioses (goberantes). Qué hicimos con lo que Adán dejó: sojuzgar la tierra, andar con Dios, disfrutar de sus bendiciones…

3.- SOLICITAR AL JUEZ JUSTO LA GOBERNABILIDAD DE LAS NACIONES

• Todo el tiempo debemos juzgar. Debemos dedicarnos a ejercer gobierno. Debemos ser activos en el tribunal de los cielos. No podemos permanecer indiferente a lo que pasa. Refl. Los indefensos son los niños maldecidos, los adolescentes estropeados, los hijos abandonados y golpeados.
• V.8 “Dios nuestro”… Refl. Esto nos hace dependientes de Dios. El es la fuente de nuestra capacidad de legislar… El Espíritu Santo es quien nos capacita para hacer la obra de Dios. Somos dioses con minúscula, con una autoridad delegada…
• “Ven a gobernar. Es la oración del Padre Nuestro es que se venga tu reino. Refl. Debemos imponer el gobierno y la autoridad de Dios en la tierra. Tenemos esa responsabilidad.
• “Tuyas son todas las naciones” Sin embargo dice en Lucas 4.6…. leer, y Mat.4.9… leer. Las naciones “alguien” las entregó al diablo, pero son de Dios. Los principados están sobre los países y hay que reclamarlos…
Refl. Si bien Dios reinará finalmente y encarcelará para siempre al Enemigo, nosotros debemos tener una posición activa, dinámica y de gobierno todo el tiempo apelando a Dios.

CONCLUSIÓN
1.- CONOCER LA CONFORMACION DEL TRIBUNAL DIVINO
2.- AJUSTAR LA ACTIVIDAD QUE NOS CORRESPONDE COMO HIJO
3.- SOLICITAR AL JUEZ
JUSTO LA GOBERNABILIDAD DE LAS NACIONES

Invitación: A vivir como reyes y sacerdotes para El.